PARA RECORDAR La primera vez en que un proyecto de animación por captura de movimiento en tres dimensiones recibe el tratamiento adecuado desde el punto de vista de la construcción de sus escenas. El talento de Spielberg para narrar en imágenes no se ve lastrado en absoluto por las limitaciones de la tecnología sino justo lo contrario. Su manera de planificar casi cada una de las secuencias de la película con ojo de director supera los precedentes de aplicación de este sistema que han llegado a la pantalla. Ya desde los títulos de crédito, y con el homenaje a la animación en 2D y a los cómics originales de Hergé -el cuadro de Tintín en dos dimensiones que le pintan al protagonista en el mercado-, queda claro que Spielberg se mueve como pez en el agua con este sistema, sin perder su impronta y su estilo como director, perfectamente identificable por encima de los fuegos de artificio de la tecnología. Insuperables momentos de acción, como la batalla naval o la persecución en la ciudad árabe.
PARA OLVIDAR Quizá el ritmo frenético de la película, todo acción, huida y persecución, que recuerda el que aplicó Spielberg a Indiana Jones y el templo maldito, un ritmo más propio del serial. Personalmente no me molesta, si bien como construcción dramática tiene sus inconvenientes por saturación del espectador ante la acción.
TE GUSTARÁ SI TE GUSTÓ... En busca del arca perdida y el buen cine de aventuras.
EN CONCLUSIÓN Es lo que en su momento fue Avatarpara el 3D, una puerta abierta a un mundo nuevo.
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